Capítulo 6.

Los días siguientes fueron rutina: iba de casa al colegio, y del colegio a casa.
 Mientras tanto, mi padre trabajaba hasta altas horas de la noche en su oficina, y mi madre continuaba enferma. No mejoraba, pero tampoco empeoraba. No estaba mal, pero tampoco estaba bien.

Me desperté tarde. Llevaba acumulado el cansancio de toda la semana, y era sábado, por lo que aproveché para dormir.
 Bajé a desayunar con mis padres y Ginny.
-Hola -saludé.
 Me sonrieron y me senté en mi silla.
-Beatrice, me voy hasta el miércoles a casa de mi hermano -soltó mi padre-. Desde Navidad no le veo, y quiero hacerlo ya -mi madre asentía, como si no le importase.
 Terminé el desayuno y subí a mi habitación.
Cogí un libro y comencé a leer. 



FIN CAPÍTULO SEIS.

Vale, este capítulo ha sido especialmente corto.